Opinión

NO ES PAÍS PARA CUERDOS

Definitivamente, no es España un país para cuerdos. (Lo de “No es país para viejos” ya lo está solucionando la señora Mato con el copago, sus recortes en Sanidad y demás lindezas.)

Y es que basta con mirar las noticias que se han ido sucediendo en estos últimos días, a saber:

-La señora Cospedal, recurre la absolución de Bárcenas (el de la peineta y olé) porque, según la tal ilustre secretaria del PP, el juez no se basó en “reglas del pensar”. Imagino que si lo piensa un poco más hubiera recurrido a las “reglas del ‘queré’ ”

– Esta misma e ilustre señora protagoniza, junto a otro querido ministro, el señor Wert, un rifi y rafe en el Museo del Prado, con motivo de la inauguración de una exposición de El Greco, por un “a mí me toca intervenir primero que a ti”- dicho en lenguaje de gestos-, y una palmadita risueña del Ministro que acabó por ponerla aún más de los nervios. Realmente, la señora de protocolo no sabe mucho.

– A un camerunés de 29 años, con una sentencia del Juzgado nº 24 de Madrid por la que se le ordena al Ministerio del Interior, le sean renovados los permisos de residencia y trabajo- sentencia dictada desde octubre y esta es la fecha- se le detiene por 161 vez, el pasado jueves. Y, no contentos con eso y a pesar de que el muchacho le enseña el papel del juzgado, los agentes le acusan de un delito de resistencia a la autoridad y otro de lesiones, y como ya sabemos que la palabra de la «autoriá» es la que  goza de presunción de veracidad, pues eso.

– Y hablando de Justicia, resulta que los papeles en los que se solicita el indulto para el juez Baltasar Garzón, se perdieron en el inmenso espacio que va desde el Ministerio de Justicia al Tribunal Supremo (1.500 metros), y así ha estado durante más de un año, por lo que el proceso tiene que iniciarse de nuevo ¡Qué despistados estos muchachos!

-El prestigioso científico Juan Carlos Izpizúa, especialista en Medicina Regenerativa, abandona España por falta de apoyo, llevándose, 18 de los 21 proyectos científicos. Y en lugar de hacer lo imposible para que este científico se quede, los departamentos de Economía de la Generalitat y el Gobierno Central alegan que tenían previsto cesar a dicho científico, por su escasa dedicación al CMRB, o al menos su presencia allí. O sea, como diría nuestro admirado Wert: “Eres malo, seguramente ateo, faltas mucho a clase y encima no nos entregas las tareas”

-A un alcalde pepero -el de Burgos- se le mete entre ceja y ceja hacer un bulevar (no el de los sueños rotos , o a saber)en el barrio de Gamonal, en contra de todos los vecinos. Y ¡oh milagro! Una ciudad que da la mayoría absoluta al PP, sale a la calle y se arma la de San Quintín. Bueno, pues ya era hora.

-Se gastan ríos de tinta, saliva y bytes en discutir si la Infanta imputada debe hacer o no el “paseíllo” y olé, cuando lo verdaderamente importante es que la susodicha declare y no si va caminando, en coche o por transporte molecular- en este caso con las precauciones debidas porque si se le cruza un fiscal la combinación pude ser desastrosa-.

Y cierro con el personaje más importante. Por si no lo sabe la señora de Cospedal, en cuestiones de protocolo, es el personaje de mayor importancia quien cierra los actos, así que, tanto enfado para nada ¿o sí?

A lo que iba: cierro con nuestro ínclito Presidente del Gobierno en su viaje EEUU:

-Rajoy deposita una corona en la tumba al soldado desconocido, en el cementerio de Arlington, con los colores de la bandera Española y una cinta con la inscripción “El presidente del gobierno de España”. Y digo yo ¿hará lo mismo con las víctimas del franquismo que aún están enterradas en las cunetas y otros lugares “desconocidos”?

-Rajoy regala a Obama, después de sus “elogios” y demás mentiras diplomáticas y arriesgadas (Sr. Obama: ¿No se da cuenta de que nuestro presidente se las cree?) tres fascímiles de obras de hasta 500 años de antigüedad, una carta que Vasco Núñez de Balboa envió al Rey Fernando El Católico, una biografía del descubridor y un mapamundi de la época. Y ¿qué recibe a cambio? :¡Oh, que estupendo, nada menos que una caja de M&M’s con la bandera de barras y estrellas! Y así se le quedó la cara.

Pues nada, lo dicho, se necesita estar un poco “p’allá” para aguantar tremendos disparates. ¿O no?