Entrevistas

La realidad es que la gente no sabe distinguir entre emoción y valor

Cecilia Domínguez Luis (La Orotava, 1948) lanza un nuevo poemario, Tríada, de la mano de Palabras al Límite. Habrá que esperar a después del verano, concretamente hasta el 25 de octubre, para asistir a la puesta de largo de este ejemplar, que en realidad es un tres en uno. Eva, Andrómaca y Ofelia son las voces femeninas que se cuelan en las páginas de la nueva aventura editorial de la Premio Canarias de Literatura.

Hacía varios años que publicaba usted un poemario, ¿no es cierto?

Pues es verdad. He publicado cuentos y novelas. Lo último de poesía fue la antología, que salió en 2020. Lo que pasa es que todo lo que ha salido coincidió con la pandemia y ha sido un desastre porque las presentaciones han sido escasas. La sorriba, por ejemplo, solo la pude presentar un día. Publiqué Icaria, otra novela. Pero este es un libro que tenía escrito hacía bastante tiempo. Era un libro en busca de editor, porque en realidad son tres libros en uno.

Y de ahí lo de Tríada

Si, son tres y no sabía quién se iba a atrever a sacarlo así. Yo quería que las tres mujeres salieran juntas.

Cuando hablamos de esa Tríada hablamos –concretamente– de Eva, Andrómaca y Ofelia.

Quería darle voz a tres mujeres que no tuvieron voz y que, si la tuvieron, fue la voz del pecado, en Eva; la no voz, que fue Andrómaca, que no habla en toda La Ilíada; y Ofelia es la que tiene voz pero es la voz de una loca, nadie le hace caso.

Tenemos aquí, pues, las tres cruces que históricamente se han cargado sobre las espaldas de la mujer: la culpa, el silencio y la locura

Claro y por eso me interesaban precisamente. A Ofelia, por ejemplo, la traslado a la época actual. De hecho, ella ve el entierro de su padre por la televisión y está enamorada de un surfista, no de Hamlet. Se establece un diálogo y Ofelia se explaya y comienza a hablar de cómo desde el vientre de su madre ya estaba condenada a ser la loca de la casa. Se plantea quién está loco ahí porque Hamlet está loco de venganza y no ve sino lo que él quiere y ella, sin embargo, abre la venta y ve otras cosas diferente.

Parece complicado, con la cantidad de libros que se editan, que este poemario tuviera que esperar por un editor dispuesto a sacarlo a la luz.

¿Sabes lo que pasa? Que hay una cosa que se llama comerciar. Hay libros malísimos que son muy comerciales porque están hechos por youtubers, influencers… gente que usa muy bien las redes. Publican cosas que puede que conecten con la emoción de mucha gente pero que no conectan con la emoción estética. Puede que sea artísticamente malo pero sí emociona y la realidad es que la gente no sabe distinguir entre emoción y valor.

Entonces al lector medio le faltan herramientas.

Le falta leer (risas). El problema es que si no lees sino youtubers o Cincuenta sombras de Grey, por poner un ejemplo, piensas que la literatura es eso. Yo recuerdo siempre a Corín Tellado y a Marcial Lafuente Estefanía. Tienen el gran mérito de hacer que la gente lea pero sin quedarse solo en sus novelas. La gente de aquella época, poco a poco, también iba buscando otras cosas y llegaba a Cumbres Borrascosas, por citar una novela. Hacían lectores. También es que nos hemos acostumbrado a lo fácil, a que la lectura sea fácil y no nos haga pensar. Yo, afortunadamente, no vivo de la literatura y puedo permitirme el lujo de escribir. Pero la persona que está viviendo de eso tiene un grave problema: no puede ser el escritor que quiere ser, sino el que la editorial quiere. O eso o la miseria. Hay tantas cosas sobre las que no reflexionamos. Pero eso es lo que tenemos.

Llámeme optimista pero pensaba que alguien como usted, Premio Canarias de Literatura y con una extensa trayectoria, no tendría tantas dificultades para encontrar una editorial.

Pues sí, eres muy optimista (risas). Esta es una nueva editorial. Roberto Toledo Palliser ha hecho un acuerdo con Editorial Mercurio y ha creado Palabras al límite. Lo primero que hace son tres libros y uno de ellos es el mío. La ilustración es de portada es de Augusto Vives, que además si te das cuenta la sombra tiene la sombra al revés. Me pareció curiosa y llamativa.

¿Cuándo será la presentación oficial de Tríada?

El 25 de octubre en el Real Casino de Tenerife. La verdad es que ahora en verano es más complicado organizar cosas. De todas maneras, es un libro que lleva como cuatro o cinco años escritos.

¿Cuántos de esos tiene guardados?

Pues tengo bastantes, hay como seis libros de poesía metidos en cajón.

¿Cuesta más publicar poesía que narrativa?

Sí. Las editoriales venden mucho más narrativa que poesía y además la ventaja ahí es que hay libros como Mientras maduran las naranjas que se ofrecen a los colegios. Pero tú le ofreces un libro de poesía a un colegio y no te lo compran.

Pues estaría bien que los niños y niñas leyeran poesía, ¿no?

Hay profesores de Literatura que me han confesado que no leen poesía porque no la entienden. Licenciados en Filología Hispánica… Yo les digo que no es necesario entenderla, la poesía no es una novela que tenga argumento. La poesía tampoco es inocente y en este caso de Tríada hay que tener, además, una cierta cultura anterior para saber quien es Andrómaca, por ejemplo.

¿Y sacará alguno de esos libros de la gaveta en breve?

Pues mira, tengo un Bestiario impertinente, La ciudad –poesía dedicada a la ciudad de Santa Cruz– y va a salir ahora un libro de cuentos que se llama Tiempos de tormenta. Tengo también Lítica, dedicado a José Watanabe que fue un poeta peruano al que conocí en Venezuela. Recitamos juntos y él me dedicó a mi un poema. Fue un poeta impresionante. Está además La ruta. Tengo dos o tres más esperando también. Pero no tengo prisa, no pasa nada.

Entrevista realizada por Almudena Cruz y publicada en El Dia el 24 de julio de 2023.