Defensa de la lengua

LA SEGUNDA DEL PLURAL

Permítanme que hoy haga «programa doble», pero quiero estrenar mi apartado en defensa de la Lengua- me refiero al español hablado en Canarias- con una pequeña reflexión sobre la tan traída y llevada segunda persona del plural (vosotros, os o ese vos, conservado en algunos lugares de La Gomera-)

Me llama la atención leer a escritores canarios que, en sus novelas o relatos, utilizan la segunda persona del plural, algo que, desde luego no es propio de nuestras islas.

Precisamente si hay algo que nos distinga del español hablado en Madriz, Valladoliz y demás provincias españolas (perdonen lo de la terminación en z pero es que me tienen «hablando sola» esa manía tan extendida en esa Península, de terminar con z toda aquella palabra que lo hace en d. En eso, afortunadamente, no hemos caído, seguramente por el hecho de sesr seseante, aunque me temo que «todo se andará».)

Pero ciñámonos a lo de la segunda persona del plural.

En la Nueva Gramática de la Lengua Española, tomo II, pag.1565, apartado 33.7e, se dice textualmente que:»…en el español americano, así como en el de las Islas Canarias y el de gran parte de Andalucía (España), la forma ustedes es la única empleada para dirigirse en plural a varios interlocutores…» Y, desde luego no habla de que sea incorrecto, sino considerándolo parte de nuestra modalidad de lengua.

Por eso no deja de extrañarme ese afán (¿provinciano tal vez?) por emplear el vosotros y sus corresponientes formas verbales (-ais,-eis), da igual que sea en la lengua escrita, lo que no hace ningún favor a todos los que reivindicamos nuestra forma de hablar y de escribir.

Quiero pensar- aunque me duela- que puede ser por una «imposición» de algunas editoriales de esa Península, como una condición para que el libro- sea el que sea- se publique, con la excusa de que también va a ser destinado a un lector peninsular. ¿Y qué?

En Canarias estamos acostumbrados a leer literatura escrita en la Península sin ningún problema, así como tampoco lo tenemos al leer literatura hispanoamericana. Al contrario, creo que conocer todas las modalidades del español, contribuye a enriquecernos.

Por otro lado quiero resaltar que, desafortunadamente para ellos, muchos escritores peninsulares emplean el vosotros, eso sí, pero cometen errores de laísmo, leísmo e incluso algún que otro loísmo, por no hablar de concordancias y demás avatares.

Discusiones apartes me gustaría cerrar este pequeño comentario con un «advertencia» de Guillermo Cabrera Infante a sus correctores. Dice así: «Si encuentras anglicismos, corrector de pruebas que no apruebas, no los toques: así es mi prosa. Déjenlos ahí quietos en la página…»

Sustituyan anglicismos por canarismos e igual las editoriales, al menos, se lo piensan.