No quisiera terminar el año sin algún buen deseo para el 2013, dirigido a todos los que, de un modo u otro, sufrimos esta crisis que no nos da tregua (no para aquellos que la provocaron y siguen tan campantes).
Como una siempre quiere estar a «la última», no iba a ser yo menos que el Nadal, y me cogí, así, como quien no quiere la cosa, una «infección estomacal», para decirlo más claro, una gastroenteritis de caballo, que me dejó para el arrastre.
Por eso y, a manera de compensación, les quiero hacer llegar este soneto que escribí para darme ánimos a mí misma y, de rebote, a todos los del mundo mundial, con las excepciones ya expuestas (mucha x)
Con mis mejores deseos para el próximo año.
DESEOS PARA EL 2013